En 1975 muere Francisco Franco y se abre una nueva etapa, la Transición democrática, que tendrá grandes repercusiones en la vida política, social y cultural de España. En 1977 se celebran las primera elecciones libres y democráticas, y el 6 de diciembre de 1978 se proclama la Constitución.
Desde el punto de vista cultural, y a grandes rasgos, podemos destacar cuatro características:
1. Optimismo y libertad creativa: acabada la censura, entraron en el país las publicaciones de los autores exiliados y las corrientes literarias más importantes.
2. Ausencia de normas estéticas dominantes: la pluralidad ideológica y estética preside las creaciones artísticas. Conviven con éxito la novela histórica con la novela negra o intimista; la poesía del silencio con la de la experiencia; y el teatro realista con el teatro experimental.