Vanguardias: 4º de ESO

 Vanguardias

Entre las dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1945) se sucede una serie de movimientos experimentales, que recibirán el nombre de Vanguardias, que abarca todas las artes. París se había convertido en aquellos años en el centro de los experimentos vanguardistas y de la modernidad europea.

El término “vanguardia” viene del ámbito militar y significa “grupo que avanza y se coloca delante”. El nuevo arte, así, se sitúa en cabeza, rompe los esquemas anteriores y abre nuevos caminos que, precisamente por ser radicalmente nuevos y revolucionarios, serán incomprendidos por la mayoría. 

Características Literarias:

     Las principales características de las Vanguardias fueron el subjetivismo e irracionalismo y la experimentación formal.

Subjetivismo e irracionalismo. Los vanguardistas no sienten la necesidad de reproducir la realidad para representarla o criticarla desde un punto de vista racional, como hizo la literatura realista o los autores de la Generación del 98. Ahora se acercan a la realidad desde un punto de vista subjetivo e irracional, prima la mirada subjetiva sobre la razón lógica.

Experimentación formal. Si en la pintura se experimenta con el color o las figuras, en la literatura se experimenta con el lenguaje. Los escritores se arriesgan con las metáforas y los símbolos, presentando como semejantes términos muy alejados entre sí y obligando al lector a encontrar las relaciones que los unen. El objetivo es el afán de originalidad y libertad absoluta: caligramas, invención de palabras, eliminación de signos de puntuación...)

Las Vanguardias se desarrollarán en los diferentes -ismos: surrealismo, creacionismo, dadaísmo...

Actividades:

-Visionado de "Un perro andaluz". 

-Práctica del un "cadáver exquisito" a partir de un cuadro vanguardista; fue una práctica literaria que consistía en lo siguiente: los participantes se sientan alrededor de una mesa (seis o siete). El primero toma un papel y escribe una frase. Luego lo pliega dejando ver la última palabra. El segundo participante escribe otra frase a partir de la palabra que el jugador anterior había dejado descubierta y así sucesivamente hasta terminar la ronda. Terminadas las vueltas, se desdobla el papel y se lee lo escrito. La primera vez que los surrealistas practicaron este juego literario, obtuvieron la siguiente frase: "El cadáver -exquisito- beberá el vino nuevo. De ahí el origen del nombre de la práctica literaria. Los surrealistas sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea y lúdica.

París a través de la ventana (1913) de Marc Chagall (1887-1985).